viernes, 24 de agosto de 2007

BASES DE UN PROFESOR

El texto de “dime como evalúas y te diré qué tipo de profesional y de persona eres” deja en primera instancia que si bien el profesor es alguien autónomo tiene como deber responder a los diferentes factores que se encuentran extremadamente ligados en el proceso de enseñanza – aprendizaje, a mi parecer el con mayor peso es la “presión social” en la comunidad educativa, la reputación de un profesor es de suma importancia para llevar a cabo su labor, ya sea dentro o fuera del establecimiento, y más ahora que con la reforma se están evaluando el desempeño docente, no hay que olvidar que quienes trabajan con personas lo principal es el buen trato y el poder de las buenas palabras; sin ir mas allá a los profesores que más recuerdo con cariño son los que siempre tuvieron presente estos puntos humanos.
La mejor combinación de características presentadas por el especialista sería el ideal de profesor, pero es un poco difícil encontrar muchos de ellos en el tiempo actual donde aún quedan profesores de generaciones muy pasadas y sin perfeccionamientos actuales. Me refiero a un profesor que no etiquete a un estudiante por su comportamiento o sus calificaciones, que le importe más el aprendizaje que pueda generar que la rápida obtención de notas para cumplir con el programa; que el docente califique más que sólo datos; que no utilice la evaluación como su fuente de poder y de control sobre el grupo curso, se notan difíciles las características y se que son los errores mas comunes, pero este error pasa por repetir los malos ejemplos de nuestros maestros.
Aunque dentro del sistema no solo tienen culpa los profesores, el estudiante también aporta a estas falencias del sistema, viendo la educación, no como un valor de uso, sino de cambio. Esta realidad es más frecuente en quienes estudian para desempeñar un trabajo que no requiere mucho estudio o simplemente no tiene desarrollado el amor al estudio. El sistema actual requiere profesionales especializados para desempeñar cargos con mayor responsabilidad, esto quiere decir que sin licencias que acrediten estudios, es poco lo que pueden surgir y adquirir buenas remuneraciones. Hay que rescatar que no sólo importa la licencia sino lo aprendido, lo interiorizado o no podremos desempeñarnos de buena forma.
La educación es un medio que nos puede abrir infinitas puertas, no sólo dentro del sistema de trabajo sino también en el día a día, creo que como estudiantes de pedagogía nunca debemos olvidar todo lo expuesto en esta reflexión, ya que seremos nosotros quienes daremos herramientas a nuestros alumnos para llegar a estas “puertas”. Es por eso que nuestra planificación de enseñanza debe ser un estimulo al saber, tomar las mejores decisiones, pensando siempre en lo mejor para nuestros estudiantes, que junto con enseñar bien valla una buena evaluación donde refleje que la intención del profesor no es perjudicar… estas mínimas actitudes marcan vidas, hay que llevar una buena y sana convivencia así como lo plantean en el texto de “mediación en la escuela: Una estrategia de resolución de conflictos, de M. Elena Ahumada e Isabel Arroyo Yañez.