lunes, 7 de mayo de 2007

De Lo teÓriCo a lA PrÁCtiCa

La reforma educacional chilena apunta tres puntos centrales para su desarrollo; me refiero a la CALIDAD, EQUIDAD Y PARTICIPACIÓN, pero ¿que hay de real en este conjunto de buenas intenciones?.
En el punto de la calidad se enumeran la exigencia y el apoyo, estas desarrolladas en el establecimiento en si, como también en sus profesores y en el general de quienes participan en el mundo educacional, "debe haber un compromiso y estrategias de mejoramiento a partir de la auto evaluación institucional, además de profesionales que apoyen y faciliten el trabajo pedagógico y curricular". Si esto se llevara a la práctica sería muy distinto el resultado de los alumnos al momento de medir el aprendizaje, ya sea en el simce o en la psu. El problema parte de quienes enseñan, es facil criticar al resto pero no hay preocupación de uno mismo, falta interes de querer crecer como educadores, responsables de treinta personas en un aula.
La equidad, gran punto a discutir, se estipula un mayor apoyo a poblaciones escolares de menores recursos socioeconómicos, culturales y educativos; pero en la realidad no es así o recordemos los techos goteandose en invierno con las murallas despedazandose sin una solución concreta de las autoridades, ¿este invierno veremos lo mismo? y de que recursos estamos hablando si en campos hay escolares de distintos niveles que comparten sala; esto los lleva a hacer hasta tres cursos en uno y puedo dar fe de esto.
En la participación apunta a todo el país, dejando al ministerio como "un orientador y regulador de las politicas, así como promotor de espacios para que todos colaboren en el mejoramiento de la calidad", creo que esta bien que este trabajo sea de todos, pero la responsabilidad real debe ser de las autoridades.
La reforma no es una mala opción, sólo hay que saber usarla y cambiar la mentalidad retrograda de quienes no quieren avanzar al crecimiento del país.

De Lo teÓriCo a lA PrÁCtiCa

La reforma educacional chilena apunta tres puntos centrales para su desarrollo; me refiero a la CALIDAD, EQUIDAD Y PARTICIPACIÓN, pero ¿que hay de real en este conjunto de buenas intenciones?.
En el punto de la calidad se enumeran la exigencia y el apoyo, estas desarrolladas en el establecimiento en si, como también en sus profesores y en el general de quienes participan en el mundo educacional, "debe haber un compromiso y estrategias de mejoramiento a partir de la auto evaluación institucional, además de profesionales que apoyen y faciliten el trabajo pedagógico y curricular". Si esto se llevara a la práctica sería muy distinto el resultado de los alumnos al momento de medir el aprendizaje, ya sea en el simce o en la psu. El problema parte de quienes enseñan, es facil criticar al resto pero no hay preocupación de uno mismo, falta interes de querer crecer como educadores, responsables de treinta personas en un aula.
La equidad, gran punto a discutir, se estipula un mayor apoyo a poblaciones escolares de menores recursos socioeconómicos, culturales y educativos; pero en la realidad no es así o recordemos los techos goteandose en invierno con las murallas despedazandose sin una solución concreta de las autoridades, ¿este invierno veremos lo mismo? y de que recursos estamos hablando si en campos hay escolares de distintos niveles que comparten sala; esto los lleva a hacer hasta tres cursos en uno y puedo dar fe de esto.
En la participación apunta a todo el país, dejando al ministerio como "un orientador y regulador de las politicas, así como promotor de espacios para que todos colaboren en el mejoramiento de la calidad", creo que esta bien que este trabajo sea de todos, pero la responsabilidad real debe ser de las autoridades.
La reforma no es una mala opción, sólo hay que saber usarla y cambiar la mentalidad retrograda de quienes no quieren avanzar al crecimiento del país.